miércoles, 14 de abril de 2010

temblores

Mi cabeza estalla, se me hace un nudo en el estómago, se me inundan los ojos, me ahogo, desaparece el aire, me pitan los oidos, mi piel se eriza y mi corazón se encoje.
Todo esto en un instante. Con un hecho tan simple como viene siendo recordar, un escalofrío recorre mi espalda, tiemblo, mil imagenes pasan por mi cabeza, me flojean las piernas.
Tengo miedo, mucho miedo. Cascadas de lágrimas resbalan desde mis ojos inyectados en sangre, por mis mejillas sofocadas y acaban en mi boca, en mis labios aplastados para dejar de llorar.
Las ganas de que todo este malestar se vaya, se vaya muy lejos y no vuelva jamás.
Que mi corazón expulse todo mi amor hacia ti, y crear luego muros de piedra al rededor de éste para que así no me duela, no sufra.

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